Anoche Justin Bieber inició su gira "My World Tour" en Monterrey, México. Una fan que por un momento enloqueció por no haber alcanzado un boleto, de repente se dejó caer en el suelo, lloró desesperada e inconsolable, fue algo que en lo personal me impresionó porque nunca había visto a una niña ponerse histérica por una figura pública.
Ante esta situación, Justin Bieber posteó en su cuenta de Twitter que estaba buscando a la fan mexicana para que ni más ni menos él, o sea él, le permitiera la entrada a su concierto, al único concierto que ofreció en Monterrey; de inmediato se dejaron ver otras cientos de fans llorar y rogándole al cantante que ellas también querían entrar a dicho concierto.
Pero wow, la sorpresa fue para Debanhi enorme cuando una televisora le obsequió dos boletos, pero esa no fue la mayor sorpresa, sino cuando Justin la subió al escenario, la sentó en una silla, le regaló un ramo de rosas y le cantó... La niña tenía la sonrisa más enorme, la felicidad le brotaba por los ojos y creo, supongo, que fue la noche más feliz de su vida.
Justin convirtió a Debanhi en su princesa esa noche, la hizo la mujer más feliz de Monterrey y la envidia de cientos de beliebers. Esa noche fue la noche de la pequeña fan de Justin que disfrutó el número que ha hecho con cientos de sus fans como una recompensa a su lealtad.
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